22 de julio de 2008

NUEVOS DESAFÍOS DE LA INDUSTRIA TURÍSTICA

En Chile la industria turística se encuentra en permanente movimiento durante todo el año, puesto que dicha actividad no es estacional, ya que en verano se puede disfrutar de las innumerables playas que bañan las costas de Chile, del desierto, del campo y de los maravillosos parajes que se encuentran en el sur. Con el invierno llega la temporada de esquí, deporte que se puede practicar en los variados centros que se ubican a lo largo de la cordillera de Los Andes. Según datos aportados por la APTUR, Chile será el principal destino turístico de nieve del hemisferio sur.
Pero Chile es mucho más que un destino de naturaleza. Chile es cultura, tradiciones, historia.
Es esto último, que a mi juicio, es explotado poco y no se le otorga la importancia que debiera tener realmente.
Entonces la pregunta es ¿Qué pasa con el turismo rural comunitario en Chile? ¿Porqué nuestros pueblos originarios son relegados y no se les presta la atención y la importancia que debieran tener?
Son en estos pueblos o localidades en donde se puede encontrar las tradiciones, culturas, historia más puras de cada pueblo. Nos encontramos con las labores que estos actores locales realizan a diario los que nos recuerdan y nos hacen reencontrarnos con nuestras raíces más puras. Ayer en algún artículo de blog de turismo referente al tema, leía el referente a que la mayoría de los remedios han tenido su base en las hierbas medicinales de pueblos originarios y que éstos actualmente aún los utiliza. El turismo entrega la oportunidad de intercambio cultural, una persona de alguna etnia puede enseñar al respecto con sus conocimientos en hierbas medicinales y un turista que visita puede enseñar el cómo tomar la presión.
Son estos intercambios culturales, los cuales deben tener un mínimo de impacto para no alterar la vida de los lugareños y sus costumbres, los que se deben plantear los planificadores turísticos, el gobierno, actores privado y públicos.
El turismo rural comunitario nos entrega una opción de un turismo de bajo impacto, con ingresos netos a las localidades, rescate de tradiciones, intercambio cultural y lo más importante la preservación del medio cultural, social, medio ambiental y económico de las poblaciones locales.
Chile tiene una clara diferencia y atraso con respecto a los otros países latinoamericanos, los cuales viven de las culturas de sus países y se preocupan de preservarlos, es por eso que todos los actores involucrados en la industria turística deben otorgarle una vital importancia a este rubro para poder así tener una cultura más rica en tradiciones e historias de
nuestros pueblos.